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El lavavajillas tiene mala fama ya que frecuentemente se le apunta como el electrodoméstico que más agua nos hace consumir en casa. Mas ese poco prestigio que tiene es en parte inmerecido. Ahorrar agua con el lavavajillas es posible si sigues ciertos consejos. Lo primero que deberíamos hacer es leer bien el manual del lavavajillas y conocer cuál es su etiqueta energética y cuáles son las opciones de ahorro de energía que nos ofrece en los diferentes programas de lavado. Conviene guardar siempre y en toda circunstancia el manual en tanto que contiene información de gran valor para sacarle el máximo provecho a nuestro electrodoméstico.
Los lavavajillas más modernos, es decir, los que cuentan con la etiqueta energética A son mucho más eficaces y gastan menos agua que un lavado a mano. Según apuntan algunos fabricantes de los lavavajillas, podrías ahorrar alrededor de 30 litros de agua por lavado si haces un uso inteligente de tu electrodoméstico. Como puedes imaginar, al cabo del año esta cantidad es muy grande y puede hacer que ahorres dinero y agua con el lavaplatos. La inversión en un lavaplatos moderno y eficiente, como ves, merece la pena.
Instala un descalcificador para combatir la cal.
Otro aspecto que te puede hacer ahorrar agua con el lavaplatos es la instalación de un descalcificador como solución al inconveniente de la cal. Quizá no lo sepas, mas el agua demasiado dura es muy perjudicial para electrodomésticos como el lavaplatos. El exceso de cal en el agua resta mucha eficiencia y eficacia a los ciclos de lavado, y acorta la vida del electrodoméstico puesto que la cal se incrusta en las partes mecánicas del aparato. En consecuencia, el agua con cal es responsable de muchas de las averías del lavaplatos.
Si instalas un descalcificador no sólo vas a ahorrar agua con el lavavajillas sino además de esto ahorrarás en limpiadores y abrillantadores. El exceso de cal quita poder limpiador a los tensioactivos, las moléculas y partículas que hay en los limpiadores que son las responsables de eliminar la grasa y la suciedad. Si logramos eliminar la cal del agua, necesitaremos usar prácticamente la mitad del jabón en todos y cada lavado, y también conseguiremos un ahorro auxiliar en agua porque no va a ser necesario aclarar las copas y vasos después de cada lavado para eliminar esa fina capa de cal que se deposita.
Llena el lavavajillas.
Además de esto, si instalamos un equipo descalcificador en casa nos ahorraremos al cabo del año una buena cantidad de dinero en esas pastillas antical que hay que poner en todos y cada lavado si vives en una urbe con inconvenientes de dureza de agua. El agua sin cal es una gran ventaja para nuestra salud, bienestar y economía. Si consigues solventar los problemas del exceso de cal, vas a poder sacar el máximo provecho a tu lavaplatos y no solo ahorrarás tiempo sino más bien además de esto dinero en todos y cada lavado.
Evidentemente, un truco para ahorrar agua con el lavavajillas es llenarlo hasta su máxima capacidad. Si en casa sóis una familia abundante eso no acostumbra a ser inconveniente, pero si sóis una pareja quizá tendrás que acumular los platos uno o un par de días hasta el momento en que consigas ocupar el lavavajillas. El inconveniente es que, singularmente en verano, por el efecto de las elevadas temperaturas puede que en el lavavajillas haya malos olores. Eso se combate comprando un ambientador para lavavajillas.
Usa las opciones de lavado económico y ecológico
Otra alternativa es utilizar los programas de media carga que muchos lavaplatos ya incorporan hoy en día. Estos programas están concebidos para hacer un ciclo de lavado con la mitad de carga, con el consecuente ahorro de agua y de energía. Los lavaplatos más modernos también incluyen opciones de lavado “ecológicas”, con menor consumo de agua y de detergente. Este género de funciones son convenientes cuando los platos, vasos y copas que ponemos en el lavavajillas no están demasiado sucios. Serían justo lo opuesto a la opción de lavado intensivo para vajilla, vasos y copas muy sucios.
Para poder emplear estas opciones de lavado “ecológico” resulta conveniente que anteriormente, en el fregadero, y con la ayuda de un papel, quitemos los restos de comida y arrastremos la grasa incrustada en la vajilla. De este modo el proceso de lavado en el lavaplatos va a ser más eficiente. Además, es esencial que pongamos las piezas en el lavaplatos de forma ordenada, de forma que el agua y el limpiador puedan fluir con normalidad durante el proceso de lavado de la máquina.
Compra un detergente de calidad
Otro aspecto que a veces olvidamos para ahorrar agua con el lavavajillas es la elección del detergente adecuado. Hoy en día en el mercado hay muchos fabricantes de detergentes para el lavaplatos, desde muy baratos y fáciles hasta otros más caros y con más valor añadido. Es esencial que escojamos marcas de limpiador que nos ofrezcan confianza y nos den los resultados que buscamos.
En un detergente lo más importante es la cantidad y la calidad de componentes tensioactivos, que son los responsables de quitar la grasa y las máculas. Es esencial que escojamos detergentes con tensioactivos que se disuelvan rápidamente en el agua, aun en los programas en baja temperatura, y que ofrezcan limpieza perfecta y profunda hasta en los ciclos más cortos de lavado. Lee con atención la información que te da el fabricante de tu detergente y equipara en el mercado si hay otros limpiadores que sean más eficaces en el ciclo de lavado para ahorrar agua con el lavaplatos.
Con lo que, como ves, si realmente quieres ahorrar agua con el lavaplatos, debes actuar desde diferentes frentes al unísono. Por una parte, terminar por una vez con el atávico inconveniente del exceso de cal en el agua instalando un descalcificador. Gracias a tener el agua sin cal vas a ahorrar en agua, en limpiadores, y vas a ganar en salud y bienestar para toda tu familia. Desde ahí podrás sacarle el máximo provecho a tu lavaplatos para ganar tiempo y comodidad en tu vida diaria en el hogar.